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La selección del sexo en la FIV, a menudo denominada incorrectamente "selección del sexo", es un proceso en el que los embriones se seleccionan por sus cromosomas sexuales durante una FIV ciclo para producir una cría macho o hembra, según los deseos de los padres.
El método principal para la selección del sexo es a través de un procedimiento llamado diagnóstico genético preimplantacional (DGP). Como parte de un ciclo de FIV, se crearán muchos embriones y después, normalmente, se seleccionará el de mejor calidad para implantarlo en el útero de la mujer. El DGP se realiza antes de la implantación para comprobar si hay defectos genéticos, pero el mismo proceso puede identificar el sexo de los embriones. A continuación se implanta selectivamente un embrión del sexo deseado en el útero de la mujer.
Selección del sexo mediante DGP es poco frecuente y suele utilizarse por razones médicas, concretamente, cuando las parejas saben que son portadoras de afecciones genéticas ligadas al sexo biológico. Estos trastornos ligados al cromosoma X se dan principalmente en varones.
Fuera de las razones médicas, el uso de la selección del sexo puede ser controvertido. Sugerimos a los futuros padres que no elijan deliberadamente el sexo del bebé, sino que permitan que ocurra al azar. No obstante, existe la posibilidad de seleccionar el sexo del futuro hijo según el deseo de los padres si así lo acuerdan.
El coste de la selección del sexo está directamente asociada al coste de la prueba de DGP. En nuestro caso el coste oscila entre los 1.600 euros en el caso del DGP de 5 cromosomas y los 2.500 euros en el caso del DGP de 24 cromosomas. Recomendamos a todos nuestros pacientes que realicen el DGP como garantía adicional de que el futuro hijo estará libre de cualquier trastorno genético. Al mismo tiempo el DGP permite la selección del sexo del niño sin ningún coste adicional (sólo el coste del DGP).
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